Las persianas enrollables surgieron debido a la necesidad de hacer un dispositivo que permitirá regular el paso de la luz mucho más práctico que las cortinas. La tradición de estas persianas es grande y en un principio comenzaron a fabricarse de fibras y ramas naturales, aunque la tendencia habitual hoy en día es el PVC y otros materiales sintéticos muy efectivos.

Muchas personas, a la hora de contemplar alternativas para sus hogares, se preguntan si realmente vale la pena instalar en ellas este tipo de persianas y estores. A continuación, Gradusol te da las claves por las que sí resultan buena opción:

Regulación de la luz y de la privacidad

Una de las principales ventajas de los estores enrollables es que permiten ajustar la cantidad de luz que entra en el interior de la estancia. Además, es totalmente regulable según el momento, pues habrá ocasiones en las que necesitemos más o menos claridad lumínica.

También, y según la ocasión, podemos aportar una mayor privacidad y tranquilidad a los que se encuentren en la habitación o sala, ya que cerradas del todo evitan que miradas indeseadas se cuelen en el interior.

Protección

Las ventajas son innumerables, pero las más importantes están relacionadas con la protección. Así, las persianas enrollables protegen el interior de, esencialmente, tres aspectos:

•                 Intrusos

Estas brindan una mayor seguridad frente a intrusos, ya que sacarlas de sus marcos es muy difícil. De este modo, algún posible ladrón puede verse disuadido de entrar a tu casa porque entenderá que el esfuerzo que tiene que emplear es mucho mayor. Esto no solo afecta a robos, sino que también protege contra el vandalismo, pues una vez cerrada es muy difícil de abrir desde el exterior.

•                 Sol

Los estores enrollables pueden llegar a bloquear gran parte del calor que accede al interior en verano y el que sale del mismo en inverno. Al instalarlos sobre una ventana, el sol no incide directamente sobre el cristal de las ventanas, por lo que se retiene el calor de forma más eficiente y se ahorra en la factura energética.

•                 Fenómenos meteorológicos

Por último, otra ventaja es que si se produce una importante incidencia meteorológica como un fuerte granizo o una tormenta las ventanas estarán protegidas del hielo, las ramas o los escombros que podrían impactar contra ellas. En estos casos solo hay que cerrar la persiana del todo, lo que aislará de gran manera el interior y no permitirá que se produzcan daños por los fenómenos meteorológicos adversos.